Cómo ahorrar agua en casa: Los mejores consejos
De hecho, la fundación Aquae calcula que en España se gasta de media unos 132 litros de agua por persona al día.
Esto supone un consumo muy excesivo que, a la larga, puede resultar insostenible para el planeta.
Por eso en este artículo te damos algunos consejos para hacer un uso más responsable del agua en casa.
Además, con estos consejos también ahorrarás dinero y no te llevarás sorpresas con la factura del agua cuando te llegue.
Cómo ahorrar agua en la cocina
Una gran parte del agua que gastamos en casa va destinada a lavar los platos y la ropa. Por eso, aprender a ahorrar agua en la cocina puede ser una buena manera de empezar
A la hora de lavar los platos, lo mejor es llenar una pila para enjabonar y otra para aclarar y no fregar con el chorro de agua directamente. Además, el lavavajillas consume mucha menos agua que lavar a mano. Eso sí, tanto en el caso del lavavajillas como en el de la lavadora, siempre tienes que esperar a que estén llenos y usar programas cortos.
Muchos grifos incorporan dispositivos que reducen el caudal de agua sin que se note la pérdida de intensidad.
Es bueno revisar los grifos que gotean y repararlos inmediatamente.
Descongela los alimentos dejándolos en la nevera, nunca bajo el agua del grifo.
Ahorrar agua en el baño
La bañera es una gran fuente de pérdida de agua, por lo que es mejor cambiar el baño por la ducha. También es bueno, y no supone un gran esfuerzo, mantener el grifo cerrado mientras te cepillas los dientes o utilizar un vaso.
El inodoro es el lugar donde más agua se consume de toda la casa. Se puede ahorrar colocando dos botellas llenas en el interior de la cisterna. Además, nunca hay que utilizarlo como papelera.
Existen cabezales eficientes para la ducha. Estos producen un chorro de agua abundante y suave y mezclan aire con agua, consumiendo aproximadamente la mitad.
No derroches agua en el jardín
El jardín es uno de los espacios donde más agua se pierde. Es recomendable regar al anochecer o a primera hora de la mañana, cuando se mantiene mejor la humedad. Los sistemas de aspersión son más eficientes que la manguera.
Las plantas de especies autóctonas necesitan menos agua para vivir.